Al tratarse de un efecto destructivo donde un láser evapora un volumen de muestra, es necesario garantizar las mejores condiciones para una interacción homogénea, requiriendo procedimientos que pueden ser lijado, pulido o torneado, entre otros, donde se eliminarían revestimientos o contaminantes superficiales.
Dependiendo del modelo, una batería puede durar entre 2 a 8 horas en uso, lo que variará por factores con el desgaste por uso que haya acumulado, al igual que la cantidad de análisis realizados, además también del tipo de material analizado ya que no todas las interacciones con el haz láser son iguales.
Al tratarse de un fenómeno que emite cantidades intensas de luz visible, podría afectar el ojo humano en el caso de ser expuesto, entonces por razones de seguridad preventiva ante posibles escenarios donde se tenga una salida lumínica, se aconseja cercanía exclusiva de personal debidamente protegidos mientras se ejecutan los análisis.
Los instrumentos se pueden configurar en fábrica para una o más bases (materiales con una concentración muy alta), sin embargo, la limitación principal es interactuar con elementos sólidos y compactos como metales o rocas, por tanto, no es posible el análisis de líquidos o soluciones.
El tiempo típico oscila alrededor de 10 segundos, sin embargo, para reducir la incertidumbre de la homogeneidad del material, se sugiere realizar al menos 3 análisis por muestra y tomar los valores promedio como el resultado