Por: Daniel Benites
Dado el amplio desarrollo de las aplicaciones industriales, el vertiginoso ritmo de la globalización, así como el avance permanente de las tecnologías, las exigencias en calidad se han vuelto cada vez más estrictas en el mundo moderno, especialmente si de productos terminados se trata; a la par se han venido desarrollando y estandarizando métodos diseñados para lograr una verificación precisa y efectiva de los parámetros de calidad de todo tipo de materiales, todos estos métodos están regidos bajo ciertos principios y procedimientos elementales que componen finalmente el Aseguramiento de Resultados.
Los lineamientos asociados al Aseguramiento de Resultados aplican principalmente a los procesos dedicados al control de calidad, los cuales, esencialmente, por medio de diferentes técnicas físicas y químicas miden, evalúan, verifican y controlan atributos y cualidades de materiales específicos. Al conjunto de procedimientos estandarizados encaminados a evaluar dichas propiedades de cada material se le conoce como método analítico, y cada uno es estructurado y construido por grupos de profesionales especializados y experimentados en cada material y en todos los procesos necesarios para obtenerlos.
Entre los diversos conceptos que engloba el aseguramiento de resultados encontramos algunos parámetros de vital importancia cuando se trata de medir la calidad, tales como, el error, que corresponde a la diferencia entre un valor considerado verdadero y el resultado de las mediciones individuales de dicha cualidad, así mismo, existen dos tipos de error, el error estadístico, que es inherente a todo proceso de medición, y el error sistemático, que presenta una tendencia y teóricamente tienen una razón conocida y por lo tanto pueden ser corregidos; la variabilidad, que como su nombre indica, trata de qué tanto varían los resultados de una medición realizada bajo ciertas condiciones, este parámetro depende en gran medida del operador, el equipo usado, la calibración del equipo, el entorno o medio ambiente, y el tiempo transcurrido entre mediciones. Para describir la variabilidad existen dos condiciones de la precisión, la repetibilidad y la reproducibilidad, la primera haciendo referencia a mediciones realizadas bajo exactamente las mismas condiciones, y la segunda, variando ya sea una o varias de dichas condiciones.
Cuando nos referimos a métodos estandarizados tenemos que precisar a qué hace referencia la palabra estandarizado, en cuyo caso hablamos de procedimientos que definen cada detalle desde el tipo de instrumento hasta la reproducibilidad de los resultados finales; algunos factores que se tienen normalmente en cuenta para definir una estandarización son:
- El método, el procedimiento y el proceso de medición.
- Muestras estándar y preparación de muestras.
- Métodos de cálculo.
- Precisión de los resultados.
En todas las circunstancias de medición de una variable es de suprema importancia definir un valor verdadero contra el cual se van a contrastar los resultados obtenidos para verificar su veracidad. En principio, establecer un valor verdadero, por ejemplo, la concentración de un elemento es imposible debido a la innumerable cantidad de variables involucradas, cada una aportando cierto nivel de incertidumbre a la medición. Sin embargo, puede ser posible tener un valor de referencia aceptado para la propiedad que se mide; por ejemplo, si se dispone de materiales de referencia adecuados, o si el valor de referencia aceptado se puede establecer por referencia a otro método de medición o a partir de la preparación de una muestra conocida. Es muy usual que los laboratorios adquieran materiales de referencia certificados (CRM) para realizar validaciones y verificaciones de la precisión y exactitud de sus procesos e instrumentos, para ello se realizan repetidas mediciones de dicho material, también conocido como patrón primario, y se contrastan los valores observados con el valor de referencia que aparece en el certificado ligado a dicho CRM, estos materiales siempre deben incluir en su certificado la incertidumbre asociada a dichos valores de referencia.
Sea cual sea el campo industrial en el que se encuentre, el aseguramiento de resultados debe hacer parte vertebral de sus procesos con el fin de garantizar la veracidad de sus resultados y, en consecuencia, la calidad de sus materias primas, productos en proceso y productos terminados.